Servindi, 9 de abril, 2024.- La Gendarmería apeló la decisión de trasladar a la prisionera política mapuche Claudia Nahuelán Llempi a la cárcel de Arauco donde ella tiene posibilidades de reunirse con sus tres hijos de 5, 7 y 10 años.
Ella estuvo dos meses en la cárcel El Manzano de Concepción, pero el Tribunal de Garantía de Lebu, ordenó el lunes 1de abril su retorno a la cárcel de Arauco.
El pedido de la Gendarmería argumenta que la cárcel de Arauco se encuentra en una ciudad pequeña, proclive a posibles escaramuzas de comunidades mapuche.
De acuerdo a un pronunciamiento del Lov Pocuno se trata de una persecución política a Claudia Nahuelan Llempi que respondería a “una decisión política superior” que busca hostilizar a la detenida.
El Lov Pocuno denuncia el “afán castigador, racista, colonizador y ahora misógino en contra del pueblo mapuche movilizado por sus derechos políticos y territoriales”.
Acusa al régimen de Gabriel Boric de llevar adelante una persecución política sin precedentes en contra de la prisionera política mapuche Claudia Nahuelan a través del Ministerio de Justicia.
El Lof o lov es una forma básica de organización social del pueblo Mapuche, consistente en un clan familiar o linaje que reconoce la autoridad de un lonco (cacique).
Fuente de la imagen: Facebook de la cuenta Aukin.
Doble discurso del gobierno
La apelación de la Gendarmería busca reingresar a Claudia Nahuelan a la cárcel El Manzano de Concepción, aumentando el castigo y alejándola de su comunidad y sus tres hijos.
Con ello se viola el interés superior de los niños de estar un poco más cerca de su madre y desoye las obligaciones del Estado chileno en materia de derechos humanos, contradiciendo el discurso oficial.
Cabe recordar que recientemente el ministro de Justicia Luis Cordero dijo ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, “que el estado que represento se toma muy en serio sus obligaciones en Derechos Humanos”.
Para el Lov Pocuno es evidente “el doble estándar y la hipocresía del régimen en la materia” que sigue al ritmo de la derecha fascista.
Evidencia de esto son la expedición de normas que van en contra de la protección de los derechos humanos como la Ley Nain-Retamal, por ejemplo.
A ello se agrega la cacería desatada en Wallmapu en contra del movimiento mapuche autonomista, militarizando el territorio y encarcelando a sus dirigentes.
La persecución contra de Claudia Nahuelan responde a su condición de mujer mapuche consciente de sus derechos políticos y territoriales y por ser integrar un Lov que ha sido coherente con la línea del weichan, con el control territorial y la autonomía política que aspira alcanzar como pueblo.
El pronunciamiento espera que la Corte de Apelaciones de Concepción ratifique el fallo de primera instancia emitido por el Juzgado de Garantía de Lebu y permita a Claudia cumplir su prisión preventiva en la cárcel de Arauco.
En dicho recinto se le pueden respetar sus derechos como mujer, madre y mapuche, hasta que se confirme su absoluta y total inocencia de los cargos que ha presentado en su contra el fiscal antimapuche, Juan Yáñez.
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