Panorama de la desigualdad de género en Perú

El Día Internacional de la Mujer se conmemora en honor a las 146 mujeres trabajadoras que murieron en un incendio ocurrido en un taller textil en Nueva York. Después de esta tragedia, ¿se alcanzaron todos los derechos? Fotografía: Meylinn Castro / Servindi. El Día Internacional de la Mujer se conmemora en honor a las 146 mujeres trabajadoras que murieron en un incendio ocurrido en un taller textil en Nueva York. Después de esta tragedia, ¿se alcanzaron todos los derechos? Fotografía: Meylinn Castro / Servindi.

La más reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer no solo nos recordó los avances conseguidos a base de luchas, sino los retos que aún mantenemos pendientes. 

Por Meylinn Castro

Servindi, 13 marzo, 2017.- Todos los 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer en honor a las 146 mujeres trabajadoras que murieron en un incendio ocurrido en una fábrica textil de la ciudad de Nueva York. La tragedia sucedida en 1911 reveló la situación precaria en la que ellas laboraban pero también marcó el camino hacia cambios.

Antes y después de este episodio, las mujeres mantuvieron una lucha constante para alcanzar los mismos derechos que los varones. Sin embargo, a pesar de los avances y logros obtenidos durante estos años, la brecha de la disparidad aún sigue latente, además de situaciones de violencia que las vulneran día a día.

Esta situación es compartida —en distinto grado— en países de todo el mundo, por ello el último 8 de marzo en lugar de celebraciones, se realizó el Paro Internacional de Mujeres. Más de 50 países se sumaron a esta movilización para exigir una vida más justa y libre de violencia.

Si bien el Perú redujo algunas brechas sociales en los últimos años, los panoramas de desigualdad de género aún persisten en nuestro país.

La brecha salarial

De acuerdo a Eliana Villa, representante de ONU Mujeres, el promedio del ingreso mensual de las mujeres peruanas es de 1053 soles, mientras que los varones ganan 1475 soles.

“Los varones ganan más dinero por el mismo trabajo que realizan las mujeres. Hay un prejuicio instalado en los empleadores. Piensan que el trabajo de la mujer es complementario o adicional al que hace el varón. Con esta desigualdad perdemos todos”, aseveró.

Por otro lado, aseguró que los roles de género contribuyen a la desigualdad en la distribución del trabajo en el hogar. Las mujeres dedican 24 horas más en las actividades del hogar que los varones.

“El trabajo que se realiza en los hogares es subestimado y no remunerado (…) No solo se realiza las actividades de cocinar o planchar, también interviene el cuidado de los niños u otros familiares. Esto lo hacen las mujeres, incluso las niñas”, remarcó.

Escasa participación política

Con respecto al parlamento de los tres últimos periodos, no se ha logrado pasar el 30 por ciento de la representación femenina en el Congreso. En el caso de los gobiernos regionales, durante estos mismos periodos, de un total de 74 gobernadores, solo una mujer ha sido elegida. 

“Siempre se repite que las mujeres no estamos preparadas para ocupar un cargo. Esto a pesar de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) señaló que las mujeres que postularon al Congreso tuvieron mayor nivel de educación que los varones”, resaltó Eliana Villar.

Del mismo modo, Ana María Romero – Lozada, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), señaló que la participación política minoritaria de las mujeres daña el principio de la representatividad ciudadana y deslegitima la democracia.

El machismo en las organizaciones políticas, el acoso político, el poco acceso a entrevistas en los medios de comunicación y el costo económico de las campañas son algunas trabas para la participación política de las mujeres”, argumentó.

Violencia contra las mujeres

A las brechas salariales y la escasa participación política se suma la violencia perpetuada hacia las mujeres. En los últimos tres años, el promedio nacional de mujeres que han sufrido algún tipo de violencia por sus parejas representa más del 70 por ciento.

En el caso de la violación sexual, Perú tiene la segunda tasa más alta en denuncias en América Latina. Según los Centro de Emergencia Mujer (CEM), durante el 2015, el 70 por ciento de las víctimas son menores de 17 años.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), cada día cuatro niñas entre 11 y 14 años de edad salen embarazadas. Muchas de ellas mueren al dar a luz.

Situación de las mujeres indígenas y campesinas

La lucha de las mujeres indígenas de nuestro país también es constante. La mayoría de ellas enfrentan otro tipo de violencia. Sufren persecución por la defensa de sus territorios y el agua.

“Como campesinas, nosotras venimos trabajando la soberanía alimentaria desde la crianza de los animales, la semilla y el agua. Nosotras trabajamos en armonía con la naturaleza”, argumentó Teodomira Figueredo, lideresa de la Federación Agraria Departamental Illathupa de Huánuco (FADITH).

Ante esta situación, Ketty Marcelo, presidenta de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), afirmó que las demandas sobre las mujeres indígenas son invisibilizadas.

“Nos están asesinando. Recordemos la muerte de Berta Cáceres y la persecución a Máxima Acuña. Estas mujeres son emblemáticas y representan la lucha de las mujeres indígenas”, agregó.

Currículo Nacional

Una de las alternativas para combatir la desigualdad de género es la implementación del Currículo Nacional. El enfoque de género e interculturalidad propuestos dentro de la pedagogía escolar son cruciales para la promoción de la igualdad de oportunidades en el país.

“La Igualdad de Género se refiere a la igual valoración de los diferentes comportamientos, aspiraciones y necesidades de mujeres y varones (…) Todos tienen las mismas condiciones y posibilidades para ejercer sus derechos, contribuyendo al desarrollo social”, se lee en el currículo.

Sin embargo, en estos últimos días se ha iniciado una ola de desinformación sobre este tema, basada en engaños e intolerancia. La mayoría de los argumentos que están en contra del currículo están suscritos en el nombre de la fe.

Al respecto, María Ysabel Cedano, representante del Comité de América Latina y el Caribe para los derechos de las mujeres, alertó que estos acontecimientos amenazan la lucha por alcanzar igualdad de oportunidades en la sociedad.

“Todas las conquistas podrían retroceder ya que el patriarcado y el machismo están encarnados en personas, como en los líderes y las organizaciones políticas. Ellos están en contra de la igualdad de género. Tienen mucho dinero y poder”, aseveró.

En la misma línea, Jorge Prado, coordinador del Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas, señaló que la finalidad de la campaña ultraconservadora "Con mis hijos no te metas" es deslegitimar la participación igualitaria entre mujeres y varones.

“Se pretende decir que la participación igualitaria de mujeres y varones no es lo correcto. Si no sabemos afrontarla viviremos en una situación de desequilibrio El tema de participación y el rol de la mujer son de mucha importancia”, enfatizó.

Después de analizar el panorama de las brechas que aún persisten entre varones y mujeres, ¿podemos decir que la igualdad de género se está alcanzando en Perú? ¿Estamos generando igualdad de oportunidades? ¿Ha cesado la violencia hacia las mujeres y niñas? A pesar que la respuesta es aún negativa, esta es una lucha que ya no solo pertenece a las mujeres sino a todos, para vencer cualquier tipo de disparidad y ser una sociedad más justa.

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