Los términos de referencia elaborados por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para estudiar los sedimentos del proyecto Hidrovía Amazónica presentan inconsistencias debido a que no ha sido hecho por expertos. De esta manera no cumplirán sus objetivos de preservar la salud acuática de los ríos amazónicos.
Servindi, 9 de setiembre, 2020.- Diana Papoulias es una de las mejores expertas del mundo en toxicología acuática, una especialidad a la que ha dedicado gran parte de su vida. Recientemente se jubiló de E-Tech International una prestigiosa institución dedicada a generar información técnica creíble y confiable que necesitan con urgencia los que viven en países menos industrializados.
Durante 25 años Diana Papoulias investigó los efectos adversos de los factores de estrés químicos y no químicos en la salud acuática y de los peces para los programas de contaminantes y salud ambiental del Servicio Geológico de los Estados Unidos.
En su recorrido Diana trabajó en proyectos en arrecifes coralinos remotos del Pacífico contaminados con productos químicos heredados de la guerra, así como los efectos de los productos industriales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
También examinó la situación de los peces de pequeños arroyos afectados por la fracturación hidráulica en Kentucky, y más recientemente un gran derrame de petróleo en el norte de Michigan.
Ella se esfuerza por explicar la conexión entre la salud humana y la vida silvestre y las consecuencias de contaminar el planeta. Además, es autora o coautora de más de 100 publicaciones y presentado estudios en muchas conferencias nacionales e internacionales.
Por tales razones, Diana Papoulias fue la persona idónea para analizar con objetividad y criterio crítico los términos de referencia para la elaboración del estudio: “Caracterización de sedimentos y propuesta para su manejo, en el marco del proyecto Hidrovía Amazónica” convocado por el Ministerio de Trasportes y Comunicaciones (MTC) de Perú.
El dragado de la Hidrovía AmazónicaEl dragado es la remoción, succión, transporte y descarga de sedimentos para ser depositados en otra zona del mismo río. El Estudio de Impacto Ambiental-detallado del proyecto de la Hidrovía Amazónica (EIA-d) analizó 13 malos pasos a dragar según el contrato de concesión. Sin embargo, podría haber más de 13 o tener otra ubicación, ya que el fondo y la forma de estos ríos cambian constantemente. Por lo tanto, no se tiene información específica sobre los nuevos “malos pasos” que a futuro se podrían formar, lo cual deja una gran incertidumbre sobre los impactos ambientales a generar con el dragado. |
Salud acuática
En diálogo con Servindi, Diana Papoulis explica que la salud acuática se refiere a las condiciones y características adecuadas que necesitan todos los seres del mundo acuático para reproducirse normalmente. Estos factores pueden ser alterados por diversas acciones antropogénicas, es decir derivadas de la intervención humana.
Los ríos son sistemas complejos, articulados entre sí, y que garantizan la sobrevivencia de las diversas especies. La salud acuática se refiere a la integridad del ecosistema a nivel de las poblaciones de diversas especies. El concepto de salud acuática es algo integral y conectado a todo, remarca Diana.
¿Por que es importante el estudio de sedimentos en actividades de dragado?
En el lecho de los ríos existe una capa superficial donde se han depositado diversos restos orgánicos e inorgánicos que se han descompuesto durante mucho tiempo y que provienen de diversas fuentes y lugares.
Por ejemplo, estan los restos de animales muertos, fertilizantes químicos de la agricultura, etc. La gama es muy diversa y los meandros de los ríos también influyen en la distribución de las partículas de sedimentos.
El dragado emplea una especie de "cuchara enorme con dientes" que corta y excava el lecho del río, remueve esa capa superficial y extrae nubes de sedimentos que empiezan a mezclarse con el agua.
Por esto es muy importante conocer lo que ha estado entrando al río, analizar con detalle la composición de los sedimentos y que luego se van a mezclar con las aguas más superficiales.
La experta sostiene que los términos de referencia (TDR) elaborados por el Ministerio de Transportes no han sido elaborados por expertos en el tema y presentan deficiencias como la de no ser detallado.
Se van a analizar una lista muy corta de compuestos quimicos, pero hay una cantidad enorme de diversos restos y compuestos químicos que no están considerados.
A Diana le sorprende que no se haya consultado a las autoridades que monitorean la calidad del ambiente para elaborar una lista más completa de componentes para analizar.
Las autoridades peruanas debieron definir sus Estándares de Calidad Ambiental (ECA) de acuerdo a la realidad del contexto específico de los rios amazónicos del Perú, en particular de Iquitos, donde se vierten diversos tipos de resuidos y sustancias que deben estar sedimentadas y no solo guiarse por los estándares del CONAMA de Brasil.
A ello se agrega que no existen laboratorios capacitados para realizar los análisis en Perú, motivo por el cual el MTC no ha evaluado bien las calificaciones de las empresas que concursaron.
“Se observa que han querido seguir la norma CONAMA [entidad de Brasil]; sin embargo, al no tener conocimientos expertos en el tema, la han aplicado incorrectamente” sostiene la experta.
El Consejo Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) es el órgano asesor y deliberante del Sistema Nacional del Medio Ambiente (SISNAMA) de Brasil y que establece la Política Nacional del Medio Ambiente.
- Publicación fue elaborada por WCS Perú y puede ser descargada con un clic en este enlace.
Deficiencias técnicas
“Lo más adecuado técnicamente habría sido diseñar una estrategia de muestreo que logre determinar cuáles son los contaminantes que existen en el área" indica Diana Papoulias.
"Después, tomar muestras verticales en puntos según el criterio de muestreo de cada mal paso, realizar un análisis fisicoquímico y determinar cuáles superan la norma de CONAMA y ECA vigentes de Perú”.
Existen muchas guías disponibles y se podría recomendar las de la US Army Corps of Engineers (USACOE). Tienen protocolos muy desarrollados que, además, fueron desarrollados en conjunto con la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (USEPA).
En general, el protocolo consiste en hacer la evaluación por fases o etapas, siendo cada etapa más detallada y costosa que la anterior, porque estudiar a profundidad todo el sedimento de los ríos no es posible.
En la imagen se puede apreciar un esquema del nivel de acercamiento que se usa como una referencia estándar en ecotoxicología contenido en la publicación del WCS / Traducción de Servindi
En conclusión, el estudio pedido por el MTC y los Términos de Referencia no va a cumplir con los objetivos propuestos.
Es evidente que el TDR no ha sido elaborado por expertos en el tema.
Breve historia de un estudio de ecotoxicidad fallidoEn diciembre del 2019, por medio de la carta N° 0596-2019-GG-COHIDRO, la concesionaria del proyecto Hidrovía Amazónica comunicó a SENACE la decisión de desistir del procedimiento de evaluación del EIA-d, antes del vencimiento del plazo otorgado para levantar las observaciones. La imposibilidad de cumplir esta etapa del proceso de evaluación del EIA-d fue atribuida por la concesionaria a un incumplimiento del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) en elaborar el estudio ecotoxicológico; este último fue insertado en los Términos de Referencia (TDR) del EIA-d y en el mismo contrato de concesión por ser un acuerdo del proceso de Consulta Previa el averiguar si existían contaminantes en los sedimentos. También se estableció que fuera el concedente, es decir, el MTC, quien debía realizar este estudio. El hallazgo de la presencia de contaminantes en los sedimentos durante la etapa de línea de base debió alertar inmediatamente al concesionario y al concedente del proyecto sobre la obligación de iniciar el estudio para determinar los niveles de toxicidad de las sustancias tóxicas sobre las formas de vida presentes en los ríos y las personas. Este estudio debió presentarse junto con el EIA-d, pero no se hizo así. En este momento, la situación es de incumplimiento contractual y las partes (COHIDRO y MTC) decidirán si continúan con el contrato de concesión y de qué manera. El día 13 de febrero del 2020, el MTC otorgó la buena pro al Consorcio Amazónica para la realización del estudio de ecotoxicidad de sedimentos, denominado: Servicio de elaboración del estudio de caracterización de sedimentos y propuestas para su manejo en el marco del proyecto Hidrovía Amazónica. El consorcio está formado por:
El tiempo de duración del estudio es de 165 días y el monto del contrato es de 714.697,941 dólares. |
MTC: De mal a peor
Además de los errores en la elaboración de los términos de referencia la experta señala que otra deficiencia de la convocatoria es que el MTC "puso tope de presupuesto sin conocer el costo real de estos análisis".
"Si la empresa tampoco entiende bien el tema de toxicología de sedimento, no va a poder interactuar bien con los laboratorios para asegurar que los ensayos necesarios estén bien hechos" indica en las conclusiones del estudio.
"Lo recomendado sería que se vuelvan a iniciar las evaluaciones previas al estudio toxicológico y se haga una buena evaluación de cuáles son los malos pasos a ser analizados a través de análisis físico-químicos y modelaciones".
Solo entonces se podría identificar cuáles merecen ser analizadas a través de estudios ecotoxicológicos con diferentes niveles de detalle. La gran limitante será, sin dudas, no haber considerado el efecto de los sedimentos suspendidos en la columna de agua.
Lista de fallos identificados1. La información química de sedimentos presentada en el EIA-d tiene poca utilidad para identificar malos pasos para estudiar sedimentos. Hay que reconocer que el EIA-d contiene solo resultados para sedimentos superficiales y no del perfil vertical, pues las muestras se recogieron usando el equipo Van Veen, que, solo considera el sedimento superficial, dejando de lado diferentes tipos de sedimento que serían dragados y cuya evaluación debería ser integral. 2. La evaluación de calidad de sedimentos estipulada en el TDR es inconsistente con lo establecido por la norma CONAMA. Es necesario señalar que las sustancias químicas analizadas en los sedimentos no coincidieron con la lista de sustancias recomendadas por CONAMA a ser analizadas ni fueron determinadas en función de las fuentes potenciales de contaminantes en el área a ser dragada, como también está estipulado por dicha norma. 3. Método, localidad y cantidad de muestra confusos. La norma CONAMA permite dos diferentes tipos de muestreo de sedimento: el método simple y el método compuesto Parece que el muestreo en el EIA-d fue simple, ya que no están compuestas las muestras horizontales. En el TDR no queda claro cuál es el tipo de muestreo que requiere el MTC, pero parece ser el simple, ya que lo que indica el TDR no coincide con el método compuesto. Se observa aquí que el consultor debe colectar suficiente muestra para hacer toda la caracterización, lo cual es adecuado. Sin embargo, el tiempo determinado en el cronograma de los TDR no es suficiente. 4. Control de calidad impreciso. El TDR del Estudio de Sedimentos, igual que el del EIA-d, requiere muestras de sedimento en puntos aguas arriba y aguas abajo del área de estudio (malos pasos). Sin embargo, no existe ninguna razón lógica para que estos puntos sean tomados como referencia para las características físico-químicas del material a dragar. No se indica claramente si se toman estas muestras también para el análisis físico-químico en los malos pasos que no se han movido. Tampoco se indica si se va a usar estas muestras en los estudios ecotoxicológicos. El estudio también dispone la toma de muestras en el lugar donde se va a depositar el sedimento del dragado, pero no se indica dónde está localizado, si se caracteriza igual que otros malos pasos/muestras ni si se usa en los ensayos ecotoxicológicos o se evalúa para parámetros biológicos. Se requiere tomar muestras y hacer evaluaciones en los lugares donde se va a depositar el sedimento para contar con una línea base y para determinar si el material dragado tiene efectos adversos en la biota. 5. Caracterización física. Las muestras serán evaluadas para ver si algunas deben ser exoneradas. Pero esto se debería haber hecho en otro estudio scoping para determinar los malos pasos y usando una muestra vertical core representativa del material a ser dragado. También es correcto hacer otra vez el análisis físico-químico de la muestra de sedimentos que se van a usar en los ensayos, pero en esta fase no están excluyendo, sino caracterizando. 6. Caracterización quimica con omisiones importantes. Los TDR indican que se debe determinar las concentraciones de las sustancias contaminantes en la fracción integral de la muestra, es decir, compuesta por sedimento vertical. Como se observa en las tablas se ha seleccionado solo algunos contaminantes y valores del CONAMA. No tienen información en el EIA-d ni piden algún estudio en el TDR para estimar los efectos en la columna de agua bajo la actividad de dragado. Esto es un error grave. Por ello diferentes expertos recomiendan hacer un análisis químico de lixiviadosn y compararlos con los ECA para agua. El análisis de lixiviados permite entender cuáles contaminantes pueden salir del sedimento suspendido y/o disuelto en el agua y estar biodisponible para la biota acuática. El análisis también permite el cálculo teórico del potencial para la bioacumulación de los compuestos químicos polares no orgánicos. Esto es una omisión muy importante. 7. Evaluación Biológica muy general. La descripción de la evaluación biológica en el TDR es muy general. No se encuentra la evaluación biológica en la norma CONAMA. No indica ningún requisito. 8. Ensayos ecotoxicológicos imprecisos. El TDR indica que los ensayos deben incluir información sobre calidad de agua, pero no indica por qué. Tampoco indica el nivel de clasificación, si los estudios deben ser agudos o crónicos. Además, como indican los TDR, la finalidad de los ensayos es evaluar impactos a la vida acuática en el lugar propuesto para la disposición del material dragado; sin embargo, el TDR pide que la evaluación biológica sea en el área del dragado de los malos pasos y no considera hacerlo en el lugar donde se realizará la disposición del material dragado. 9. Evaluación de estudios ecotoxicológicos no claros. En el TDR no queda claro si los estudios de bioacumulación se harán sobre la base de los resultados del ensayo ecotoxicológico y si de todas maneras se realizarían. 10. Plazo establecido insuficiente. 165 días no es suficiente para hacer los estudios de manera adecuada, especialmente si se considera que no han hecho el estudio en una fase anterior, así que son muchas muestras a manejar bajo estrictos protocolos de preservación. 11. El requerimientos de personal no incluye como requisito la presencia de un ecotoxicólogo. 12. El flujograma no es correcto porque indica que solo cuando los resultados del análisis químico superen el nivel 2 de CONAMA se hacen los estudios de ecotoxicología y de bioacumulación. Pero CONAMA usa una mezcla de los niveles 1 y 2 para decidir si se requiere o no ensayos de toxicidad de sedimento |
Acceda al estudio crítico publicado por la institución WCS Perú con un clic en el siguiente enlace:
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