Servindi, 1 de agosto, 2020.- Se fue el mes de julio, el celebrado mes patrio, donde es habitual el discurso presidencial por fiestas patrias, que este año precede al cacareado Bicentenario de la fundación de la República del Perú.
La Confederación Nacional Agraria (CNA) resume el sinsabor dejado por el mensaje del presidente Martín Vizcarra: «El mensaje presidencial fue un discurso sin alma».
«Fue un mensaje destinado a los empresarios y dedicado a priorizar las actividades extractivas (...) fue decepcionante en todos sus extremos» indica el gremio nacional de productores campesinos y agricultores.
Vizcarra efectuó una evaluación «sin autocrítica ni reflexión alguna y propuestas orientadas con énfasis a la reactivación económica de todos los peruanos y peruanas».
Para la CNA, organización que integra el Pacto de Unidad de Organizaciones Indígenas del Perú, «el gobierno del señor Vizcarra no está a la altura de la situación crítica que enfrenta nuestro país».
Vizcarra «no cuenta con la capacidad de atender las necesidades y demandas del pueblo peruano, y menos aún de garantizar la construcción de un Estado digno con equidad y sin exclusiones» prosigue la CNA.
Vizcarra, quién llegó a la presidencia el 23 de marzo de 2018 en reemplazo del defenestrado Pedro Pablo Kuczynski, ha optado por favorecer a la gran empresa privada y poner a su disposición grandes fondos soslayando a la población más vulnerable.
El periodista Walter Pérez Meza escribe: «Largo discurso de puros fuegos artificiales, con promesas que no cumplirá, proyectos que no ejecutará. Un discurso alejado de las necesidades de las grandes mayorías».
Y prosigue: «Discurso de un gobernante cansado, con sus posibilidades agotadas. Entre tanto la pandemia, la corrupción y la crisis económica crecen como sombras devoradoras de todo lo bueno».
Parcelación territorial
Para Onamiap el mensaje presidencial «fue más de lo mismo: la profundización de un sistema que nos mata y nos despoja».
«El anuncio de 48 proyectos mineros en cartera y la promoción de la titulación de predios individuales evidencian la sistemática política de destrucción de nuestras comunidades indígenas».
El periodista César Hildebrandt va más allá y cuestiona frontalmente la «consagración de las invasiones auspiciadas por los traficantes de terrenos». En el editorial de su edición 500 escribe:
«Sí, señor: eso es lo que significa la titulación anunciada para todos aquellos que, guiados por los mercaderes de la usurpación y del despojo, se convirtieron en "posesionarios" hasta el 2014. ¿Se puede hablar así de planeamiento urbano, de futuro vivible para una megalópolis torturada como es Lima (...)¿Son los traficantes de terrenos los que deciden el crecimiento de las ciudades y el coto horizontl de los servicios sanitarios? ¿Ese es el Perú que usted fomenta?
Favoritismo pro gran empresarial
El gobierno ha venido favoreciendo a los empresarios mediante los programas Reactiva Perú con un fondo de 60 mil millones de soles para dar crédito a 200 mil empresas y Arranca Perú con 6350 millones para impulsar obras de infraestructura.
A ello se agregan los fondos de apoyo empresarial al turismo, la tercera etapa del proyecto Chavimochic en La Libertad y el proyecto minero Quellaveco en Moquegua, así como el anuncio de 48 proyectos mineros.
Sin embargo, para el sector agrario se destinan 2 mil millones de soles, que representan apenas el 0,3% de los 600 mil millones que destinan a las empresas, observa la CNA.
Llamamiento a la movilización
La CNA llama a todos los peruanos y peruanas para movilizarse y exigir un Estado y Gobierno que «desista de otorgar más privilegios a las grandes empresas privadas».
Destaca que se debe declarar como prioridad nacional la agricultura familiar indígena, la salud y la educación, asignando el presupuesto que estas actividades estratégicas requieran para superar la crisis.
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